Al cambiar de cámara, también cambie por obligación mi objetivo básico. La cámara me venía con este Sony 18-55 modelo SAM con cuerpo motorizado para dar más velocidad en el enfoque, y que en nitidez ganaba a mi 18-70 según dyxum. Y efectivamente, según he podido comprobar, así es.
Sin embargo, acostumbrado al 18-70, se me queda muy corto. El zoom no va tan suave como en mi viejo 18-70. De hecho, esa distancia del 55 al 70 la hecho en falta mucho más de lo que pensaba. Vale que son unos pasos hacia adelante, pero soy un vago, qué queréis... Además, en los últimos tiempos mi equipo estaba formado por un 18-70 y un 70-210 (del que ya hablaré) que cubría todo.
Por esto, he decidido ponerme en busca de un objetivo mejor para llevar con el cuerpo de mi cámara, y mientras tanto, es otro objetivo, el viejo tamron 28-200 que cada vez me gusta más.
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